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Encuentros de PDDH con líderes juveniles: reflexión por la convivencia y la restitución de los derechos de las victimas del intento de golpe de estado

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En el cumplimiento de la Ley No. 994, Ley de Atención Integral a Víctimas, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos ha desarrollado más de 13 encuentros con líderes de los movimientos juveniles con el fin divulgar esta Ley para la promoción en comprensión de los ciudadanos. Hasta la fecha unos mil 486 jóvenes han participado en este espacio, mismo que ha permitido la reflexión, no sólo para la atención, sino para que estos líderes sean constructores de la paz y la convivencia.

Carlos Ortiz, San Rafael de Norte dijo que trabaja en la atención a jóvenes en general, jóvenes en riesgo y “ahora con la Ley 994, estamos claro que debemos dar igual atención y con prioridad a los niños, adolescentes y jóvenes que fueron víctimas”.

Por su parte en el Encuentro con los líderes juveniles de Chinandega, el joven Felipe Paíz, durante su participación destacó el trabajo diario de la juventud en Chinandega por fortalecer la paz y la reconciliación entre los nicaragüenses. Asimismo, realizó una reflexión sobre las condiciones que actualmente viven los nicaragüenses, especialmente los jóvenes “quienes gozan de mejores condiciones tanto en infraestructura como en la calidad de la educación, así como en el acceso a la educación gratuita como derecho humano”, dijo.

Estos encuentros son conducidos por la Procuradora Especial de la Niñez y Adolescencia, Victoria Alvarado y Holman Largaespada Delegado Territorial de Managua, los que han recorrido los departamentos de Masaya, Managua, Carazo, Granada, León, Matagalpa, Nueva Segovia, Estelí, Chontales, Boaco, Jinotega, Chinandega y Rivas para sostener dichos encuentros.

De conformidad con el Articulo 3 de la Ley No. 994, Ley de Atención Integral a Víctimas, aprobada por la Asamblea Nacional en fecha 29 de mayo de 2019, le corresponde a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, organizar y actualizar el registro de víctimas, así como el seguimiento y monitoreo a la atención brindada por todas las instituciones involucradas.

El plan garantiza el acceso a los servicios sociales, de seguridad y salud, con la finalidad de mitigar las consecuencias negativas para el bienestar y la salud, y lograr el pleno ejercicio de sus derechos y de la reparación del daño.