“Mi proceso fue llevadero porque mi familia jugo un papel muy importante en mi discapacidad” aseguró Yader Guillén en el programa radial “Hablemos de Discapacidad y Derechos Humanos, transmitido por radio la Primerísima todos los lunes de 4 a 5 pm.
Yader Guillen es un joven de 27 años con discapacidad visual, cuenta que a sus 18 años vio la luz del sol por última vez. Actualmente, es miembro de la Junta Directiva de la Organización Marisela Toledo, la que publicó un manual de cómo interactuar con una persona con discapacidad visual.
En el manual, se establecen aspectos básicos de como las personas pueden apoyar a un ciego. Por ejemplo, Guillen explicó que las personas que pierden la visión pasan por tres estados: el duelo donde surgen la negación, luego la aceptación que es aceptar la discapacidad y el proceso de rehabilitación que es importante para su integración en su entorno. En este estado es cuando aprenden del sistema Braille, la orientación de la movilidad con el uso del bastón blanco y la transformación de su ambiente, adaptado a nueva condición.
Guillén afirma que en estos espacios es cuando las personas ciegas se dan cuenta de que su mundo no se ha acabado, únicamente se ha reformado. Es en este último proceso el apoyo de la familia es. Ejemplo de ello es no mover los muebles y cosas del hogar sino que todo permanezca en un lugar fijo debido a que las personas ciegas hacen un esquema o mapa mental, lo que permite su independencia.
Desde su experiencia Yader cuenta que su familia le dijo: “usted adquirió una discapacidad visual pero el resto de su cuerpo funciona bien, usted puede ayudarnos a lavar, planchar, cocinar, lustrar sus zapatos, este proceso de la confianza que deposita en vos la familia te da seguridad”, aseguro Guillén.
Por su parte, la Procuradora Especial para las Personas con Discapacidad Rosa Salgado aseguró que es necesario evitar la sobreprotección y el rechazo para una mejor comunicación. Asimismo, brindò algunos consejos a tomar en cuenta a la hora de tratar con una persona ciega:
– No usar intermediarios
– Evitar señas en presencia de un ciego/a.
– Siempre presentarse independientemente que se conozca a la persona, es decir no dar por entendido que conoce a esa persona.
– No guiñar el brazo, solamente ofrecerle el brazo u hombro para que la persona con discapacidad visual pueda orientarse del movimiento.