Hoy conmemoramos una fecha importante para nuestra identidad, una fecha que nos recuerda el sentido de las reivindicaciones que año con año vamos haciendo. El Día de la Visibilidad Lésbica nació para que esta orientación sexual, la que sienten mujeres hacia otras mujeres, se haga cada vez más presente y, de esta manera, romper con los prejuicios y el desconocimiento que tiene la sociedad sobre la realidad lésbica.
Las lesbianas existimos y transgredimos la norma heteropatriarcal, eso no nos hace especiales, raras o anormales, sin embargo nos expone a actos discriminatorios avalados por el no reconocimiento de nuestra identidad, pero aun así muchas salimos y luchamos porque queremos ser libres. En medio de la adversidad hemos optamos por dejar fluir nuestros deseos en lugar de vivir en una eterna represión, soñamos con que esta sociedad revolucione sus paradigmas y se dé la oportunidad de armonizarse con las expresiones diversas de la vivencia de la sexualidad.
Es necesario que estemos presentes en el ámbito público, que se incluya nuestra realidad, demandas y problemáticas en medios de comunicación, en políticas sociales; y que las organizaciones lésbicas continuemos nuestro trabajo con una postura política que contribuya a defender, promover y visibilizar a las lesbianas y su realidad. Una parte de nuestro papel como organizaciones defensoras de derechos, consiste en contribuir a la educación y sensibilización de la sociedad; es decir, provocar un cambio en las conciencias a partir de nuestra propia visibilidad.
Instamos a todas las mujeres lesbianas que se desenvuelven públicamente, como políticas, funcionarias, artistas, deportistas, entre otras, a que superen las imposiciones y trabas del clóset y que se expresen en plena libertad, para que sean ejemplo para aquéllas mujeres que no sienten ningún tipo de seguridad y confianza para vivir su lesbianismo como una expresión de ejercicio de sus derechos sexuales.
Nuestras principales demandas son:
1. Dejar de deslegitimar los vínculos amorosos entre mujeres y rechazar la imposición de la heteronormatividad.
2. Que se reconozca todo acto de discriminación, lesbofobia, homofobia y transfobia, como expresión de violencia que irrespeta el principio constitucional de igualdad.
3. La inclusión de las mujeres lesbianas en las políticas públicas en materia de salud, educación y trabajo.
4. Desacreditar los discursos fundamentalistas y el ensalzamiento de los valores cristianos que se dan con el afán de controlar la sexualidad de las mujeres.
5. Que se cumplan nuestros derechos constitucionales como ciudadanas nicaragüenses sin importar nuestra identidad lésbica.
6. Poder transitar libremente sin las agresiones que a diario recibimos, como burlas, apodos, insultos o violencia física, sexual y que tengamos repuesta judicial cuando
vayamos a denunciar estos casos.
7. El efectivo cumplimiento del decreto 249-2009, que establece la no discriminación hacia las mujeres lesbianas, hombres gays y trans en los servicios públicos de salud y, en lo particular, en lo relativo a la Salud Sexual y Reproductiva.
8. Políticas de prevención de VIH, SIDA e ITS apropiadas para mujeres lesbianas.
9. Respeto a la libertad de nuestros cuerpos como principal territorio de ciudadanía.
Vamos a salir a las calles cuantas veces sea necesario, participaremos de espacios para construir propuestas de acción junto a otras y otros que quieran juntarse. Nos vamos a nombrar lesbianas con orgullo, a reconocernos públicamente, hablar de quienes somos, lo que hacemos, porque apostamos que al ser visibles nuestras voces se intensifican e inspiramos a otras a defender sus derechos.
Grupo Lésbico Feminista Artemisa